Ilumina, Señor, nuestros corazones y fortalece nuestras voluntades, para que sigamos siempre el camino de tus mandatos, reconociéndote como nuestro guía y maestro. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Ilumina, Señor,
nuestros corazones y fortalece nuestras voluntades, para que sigamos siempre el
camino de tus mandatos, reconociéndote como nuestro guía y maestro. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario