"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Lc 14, 1. 12-14
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales
fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Jesús dijo al que lo había
invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos,
ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea
que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. Al contrario,
cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los
paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo
retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los
justos!".
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