"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Lc 16, 9-15
Jesús decía a sus discípulos: "Gánense amigos con el dinero de la
injusticia, para que el día en que éste les falte, ellos los reciban en
las moradas eternas. El que es fiel en lo poco también es fiel en lo
mucho, y el que es deshonesto en lo poco también es deshonesto en lo
mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿quién les
confiará el verdadero bien? Y si no son fieles con lo ajeno, ¿quién les
confiará lo que les pertenece a ustedes? Ningún servidor puede servir a
dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se
interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir
a Dios y al Dinero". Los fariseos, que eran amigos del dinero,
escuchaban todo esto y se burlaban de Jesús. Él les dijo: "Ustedes
aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones.
Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres resulta
despreciable para Dios".
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