SAN NICOLÁS DE MIRA (¿280/286?-¿345/351?) nació en Patara, Licia, actualmente ciudad en ruinas cerca de Kalkan, Turquía.
San Nicolás de Mira, también conocido como San Nicolás de Bari, nació
en el seno de una familia acaudalada de cristianos piadosos.
Desde niño mostró las cualidades que lo conducirían a la santidad: su
piedad, su bondad, su generosidad. Al fallecer sus padres a causa de la
peste, San Nicolás heredó cuantiosas riquezas, pero prefirió repartir
sus bienes entre los necesitados y llevar una vida religiosa.
A los 19 años de edad fue ordenado sacerdote por un tío suyo, que era
obispo, e ingresó a un convento cerca de su ciudad natal. Y cuando su
tío murió, San Nicolás emprendió un viaje de peregrinación a Tierra
Santa.
En el viaje de regreso a Licia, al pasar por la ciudad de Mira, la
actual Demre, en Turquía, fue designado obispo de una manera por demás
peculiar:
En ese lugar se necesitaba un nuevo obispo, pero como los electores no
podían ponerse de acuerdo, decidieron que sería obispo el siguiente
sacerdote que entrara a la iglesia donde debatían. Y ese fue San
Nicolás.
Como obispo, San Nicolás participó en el Concilio de Nicea, en 325,
donde se condenó al arrianismo. La leyenda cuenta que ahí San Nicolás
le propinó a Arrio una bofetada, como cuando se reprende a un niño por
decir tonterías.
Son muy numerosos los hechos milagrosos, y también los bondadosos, de
San Nicolás, lo cual le ha valido ser desde hace muchos siglos uno de
los santos más populares de la cristiandad.
Se cuenta de un hombre muy pobre que no podía casar a sus hijas por
falta de dinero. Cuando San Nicolás se enteró, sin que nadie se diera
cuenta deslizó por la chimenea tres pequeños costales con suficiente
oro para que el padre pudiera darlo como dote; estos costales habrían
caído dentro de las medias de lana de las hijas, que estaban ahí
secándose.
Es también célebre la historia de una embarcación a punto de naufragar
en una tempestad terrible, cuyos marineros invocaron al santo obispo de
Mira; San Nicolás se les apareció y con una bendición apaciguó la
tormenta.
En el año 1087, las reliquias de San Nicolás fueron llevadas por unos
marineros al puerto de Bari, en Italia, para evitar que se perdieran
con la invasión musulmana a lo que hoy es Turquía, y todavía reposan
ahí.
Al llegar a los países nórdicos su nombre se transformó
en Santa Claus, y en Francia en el tan popular Papá Noel, que precede a
las fiestas navideñas distribuyendo regalos, vestido con ropas que
remedan las rojas vestiduras episcopales.
San Nicolás es honrado como patrón en los siguientes lugares: Rusia;
Nápoles y Sicilia, Italia; Campen, Holanda; Freiburg en Suiza; Lorena;
la Diócesis de Liège; también en ciudades de Alemania, Austria y
Bélgica. En diferentes lugares es patrón de marineros, mercantes,
panaderos, niños y viajeros. Los marineros del mar Egeo y los del
Jónico, siguiendo la costumbre del oriente, tienen una "estrella de San
Nicolás" y se desean buen viaje con estas palabras: "que San Nicolás
lleve tu timón". Su imagen se representa en el arte en diferentes
formas según sus milagros
San Nicolás de Mira es el santo patrono de Rusia, Turquía y Grecia; de
la Lorena; de Bari, Ámsterdam, Friburgo y Nueva York; de los niños, los
escolares y los ancianos; de los marineros y pescadores; entre otros
numerosos patronazgos.
SAN NICOLÁS DE MIRA nos enseña la importancia de ser bondadosos, especialmente con los niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario