Páginas

Ayúdame, Señor de mi vida,


Ayúdame, Señor de mi vida,
a que no sea en vano
mi paso por este mundo.

Ayúdame, Señor de mis días,
a que no sea un castigo
para mi prójimo.

Ayúdame, Señor de mis horas,
a que no esté atado
a mi propio yo.

Ayúdame, Señor de mi alma,
a que no esté ausente
allí donde me necesitan.

Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario