Porque
somos tus hijos, estamos seguros que para ti, Señor, somos especiales. No
necesitamos la aceptación o el reconocimiento de los hombres... Aunque
humanamente, a veces, las emociones nos quieran engañar, sabemos que no estamos
solos... No nos daremos por vencidos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario