· El hombre necesita rezar. Aunque blasfeme.
· El hombre necesita de la misericordia de Dios. Aunque se empeñe en negar la mayor.
· El hombre necesita vivir con esperanza. Aunque sacrifique sus mejores prendas al desengaño.
· El hombre necesita de su alma en gracia. Aunque quiera borrar el pecado de su conciencia.
· El hombre necesita volver a la casa del Padre. Aunque parezca que se lo pasa bárbaro en inhóspitas tristezas.
·
El hombre necesita amar a Dios para entender un poco lo que se lleva
entre manos. Aunque se sienta el dueño absoluto del mundo, el no va más
del progreso.
· El hombre necesita mirar a Cristo en los ojos del prójimo. Aunque de ordinario el prójimo suela ser un estorbo.
· El hombre necesita despabilar su alma. Aunque la última tendencia es prescindir de ella.
· El hombre necesita escuchar a Dios. Aunque no crea en Él o diga que no tiene tiempo.
·
El hombre necesita con urgencia de las cosas del cielo si es que quiere
vivir con intensidad y gozo las de la tierra. Aunque prive el
materialismo, que a la vez que se consume nos consume.
· El hombre necesita vivir las bienaventuranzas. Aunque sea más seductor el diablo con todas y cada una de sus pamplinas.
· El hombre necesita ponerse en presencia de Dios. Aunque se dude no poco de Su existencia.
·
El hombre necesita considerar un crucifijo, el vía crucis de ese Cuerpo
que comulgamos. Aunque se nos despisten los sentidos y la imaginación
trajine en mil historias.
· El hombre necesita conversar con Dios
de sus alegrías y penas. Porque somos Sus hijos y necesitamos dar con el
sentido sobrenatural de nuestras vidas.
· El hombre necesita arrodillarse. Porque es la mejor perspectiva para adentrarse en el Corazón de Dios.
(de "Escuela de grandes orantes")
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