"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mt 19, 23-30
Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que difícilmente un rico
entrará en el Reino de los Cielos. Sí, les repito, es más fácil que un
camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de
los Cielos". Los discípulos quedaron muy sorprendidos al oír esto y
dijeron: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?". Jesús, fijando en ellos su
mirada, les dijo: "Para los hombres esto es imposible, pero para Dios
todo es posible". Pedro, tomando la palabra, dijo: "Tú sabes que
nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a
nosotros?". Jesús les respondió: "Les aseguro que en la regeneración del
mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria,
ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para
juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje
casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien
veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna. Muchos de los
primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario