"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Lc 6, 27-36
Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les digo a ustedes que me escuchan:
Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los
que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al que te pegue en
una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le
niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no
se lo reclames. Hagan por los demás lo que quieren que los hombres
hagan por ustedes. Si aman a aquéllos que los aman, ¿qué mérito tienen?
Porque hasta los pecadores aman a aquéllos que los aman. Si hacen el
bien a aquéllos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo
hacen también los pecadores. Y si prestan a aquéllos de quienes esperan
recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los
pecadores, para recibir de ellos lo mismo. Amen a sus enemigos, hagan el
bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de
ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con
los desagradecidos y los malos. Sean misericordiosos, como el Padre de
ustedes es misericordioso".
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