"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mc 9, 38-43. 45. 47-48
Juan dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en
tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros".
Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un
milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra
nosotros, está con nosotros. Les aseguro que no quedará sin recompensa
el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes
pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos
pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello
una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti
ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco,
que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si tu
pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar
lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si
tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale
entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos
ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga".
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