SANTA TERESA DE ÁVILA (1515-1582) nació en el seno de una
familia noble de Ávila, España, en el contexto de la expansión española
en el siglo XVI.
Santa Teresa de Ávila, conocida también
como Santa Teresa de Jesús, vino al mundo con el nombre de Teresa
Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada. Fue la tercera de doce hijos; su
padre era descendiente de judíos conversos, y su madre estaba
emparentada con ilustres familias de Castilla.
Mientras
que uno de sus hermanos se lanzó a la conquista de América a Nicaragua y
luego a Perú, Santa Teresa dio muestras de santidad desde que era muy
pequeña, igual que de una inteligencia fuera de lo común, como lo
relata su confesor en su Vida de Santa Teresa de Jesús.
Profesó
en 1534 en el convento de la Encarnación en Ávila, pero los primeros
años padeció una misteriosa enfermedad que un tiempo la mantuvo
paralítica. Al parecer aquí comenzaron sus primeras experiencias
místicas, aunque sus visiones del infierno y de Jesús Resucitado las
tuvo hacia 1560.
Para esa época, las reglas de la Orden
del Carmelo se habían relajado, ante lo cual Santa Teresa se dio a la
tarea de reformarlas, para lo cual contó con la ayuda de San Juan de la
Cruz, quien hizo lo propio con la rama masculina, separando a los
Carmelitas descalzos de los calzados.
A pesar de la
polémica y el alboroto que causó su reforma, los siguientes años Santa
Teresa de Ávila fue realizando distintas fundaciones de nuevas casas
para Descalzas.
Al mismo tiempo se fue
convirtiendo en una prolífica escritora, cuyas obras han resistido
perfectamente el paso del tiempo, como Las moradas, Castillo interior y Camino de perfección, además de su bellísima poesía.
En
1582, luego de haber fundado 17 conventos de Carmelitas Descalzas,
cayó gravemente enferma en Alba de Tormes, cerca de Salamanca, donde
finalmente falleció. Muchos años después se confirmó que su cadáver
permanecía incorrupto.
Santa Teresa de Ávila fue
canonizada en 1622 por el papa Gregorio XV. El papa Paulo VI la nombró
Doctora de la Iglesia en 1970. Santa Teresa es la santa patrona de los
escritores.
SANTA TERESA DE ÁVILA nos enseña el valor de combinar la claridad de espíritu con la perseverancia
No hay comentarios:
Publicar un comentario