Es la tarde de un viernes típico y estás manejando a tu casa.
Sintonizas la radio. El noticiero cuenta una historia de poca
importancia, sobre un pueblito de la India donde alguna gente se
ha muerto de repente, por motivo desconocido, de alguna gripe que
nunca antes se ha visto. Es algo interesante y algunos doctores van a
ir para allá para investigarlo.
No lo piensas mucho, pero el domingo, al regresar a tu casa de La
iglesia, oyes otra noticia en la radio. Ahora dicen que no son tres
personas sino 30,000 personas en las colinas remotas de esta área de
la India, y sale en las noticias de la TV esa noche.
El lunes cuando despiertas, ya la noticia es más importante, en la
primera plana del periódico. Porque no sólo es la India, sino Pakistán,
Afganistán e Irán, y pronto la noticia está saliendo en todos los
noticieros. Le están llamando "la Influencia misteriosa".
El presidente ha hecho algún comentario que él y todos están
orando y esperando que todo vaya bien por allá. Pero todos se están
preguntando, "¿Cómo vamos a controlarlo?".
Algunos países están cerrando sus fronteras. No habrá más vuelos de
Francia a India, Pakistán o cualquier otro país donde se haya visto
la enfermedad.
Ha llegado a Europa. Hay pánico. La mejor información dice que
cuando lo tienes, lo tienes por una semana y ni cuenta te das. Luego
tienes cuatro días de síntomas horribles y luego mueres.
Y es el martes en la mañana cuando se declara: Debido al riesgo a
la seguridad nacional, todos los vuelos han sido cancelados, si
tienen seres queridos en el extranjero, lo siento, no pueden regresar
hasta que encontremos una cura para la enfermedad". En los
siguientes días hay pánico en todo el mundo y todos tienen miedo. La
gente está vendiendo máscaras para tu cara. La gente está preguntándose
que harán si llega la enfermedad al país.
El miércoles en la noche estás en la iglesia por algo especial,
cuando alguien entra corriendo diciendo, "Prendan la radio, que
prendan la radio." Y mientras todos escuchan, se oye la noticia: "Dos
mujeres están en el hospital de la ciudad muriendo de la
influencia misteriosa"... la enfermedad había ingresado a América.
En pocas horas, la epidemia invadió el resto del mundo. Los
científicos están trabajando sin parar para encontrar un antídoto, pero
nada está funcionando.
Y de repente, viene la noticia que todos han esperado: se ha
descifrado el código DNA del Virus. Se puede hacer el antídoto. Va a
requerirse la sangre de alguien que no haya sido infectado y, de hecho,
en todos los paises, por los medios de emergencia que han estado
trabajando tanto, a todos se les pide una sola cosa: "Que vayan al
hospital central de la ciudad para que se les practique un examen de
sangre."
Vas de voluntario con tu familia junto con otros vecinos,
preguntándose lo que está pasando, y si ésto puede ser el fin del
mundo...
De repente, un doctor sale del hospital gritando un nombre que ha
leído de su cuaderno. Dices: “¿Qué?”... y él vuelve a gritar el mismo
nombre. El más pequeño de tus hijos está a tu lado, te agarra la
chaqueta y dice: “¡Papá, ese es mi nombre!".
Antes de que puedas reaccionar, han agarrado a tu hijo. Gritas:
“¡Oigan, esperen!” Y ellos contestan: “todo está bien, su sangre está
limpia, su sangre es pura. Queremos asegurarnos que no tenga la
enfermedad. Creemos que él tiene el tipo de sangre correcta".
Cinco largos minutos después, salen los doctores y enfermeras,
llorando, abrazándose y hasta algunos riéndose. Es la primera vez que
has visto a alguien reír en una semana.
Un doctor de mayor de edad se te acerca y te dice: "Gracias
señor, la sangre de su hijo es perfecta. Está limpia y pura, y podemos
hacer un antídoto contra la influencia misteriosa".
La noticia empieza a correr por el estacionamiento y todos están
gritando, orando, riéndose de felicidad, llorando... Pero en eso el
doctor se te acerca nuevamente a ti y a tu esposa y dice, "¿Podemos
hablar en privado un momento?, Es que no sabíamos que el donante sería
un niño y necesitamos que firmen este formulario para darnos el permiso
de usar su sangre".
Empiezas a leer el permiso cuando te das cuenta que no han llenado la
cantidad de sangre que necesitan tomar: "Pues, ¿cu.. cu.. cuánta
sangre?”. Fue entonces cuando la sonrisa del doctor se desaparece y
contesta. "No pensábamos que iba a ser un niño, No estábamos
preparados... ¡La necesitamos... toda!”.
No lo puedes creer y tratas de contestar: "Pe... pe... pero..." El
doctor te sigue insistiendo, "Usted no entiende. Estamos hablando de
todo el mundo. Por favor firme. La necesitamos... toda".
Preguntas, "Pero ¿Por qué no le pueden dar una transfusión de
sangre?" Viene la respuesta, "Si tuviéramos sangre limpia podríamos.
Pero es la única en todo el mundo!... ¿Firmará? Por favor, ¡firme!."
En silencio y sin poder sentir los mismos dedos que tienen la pluma
en la mano, lo firmas... Te preguntan... "¿Desean un momento con su hijo
antes de que empecemos?...”. Puedes caminar hacia esa sala de
emergencia donde tu hijo esta sentado en la cama diciendo,
"¡Papá!... ¡Mamá!... ¿Qué está pasando?. Puedes tomar su mano y decirle,
"Hijo, tu mamá y yo te amamos, y nunca dejaríamos que te pasara algo
que no fuera necesario, ¿Comprendes eso?". Y cuando el doctor regresa
y te dice: "Lo siento. Necesitamos empezar. Gente en todo el mundo
está muriendo."
¿Te puedes ir? ¿Puedes darle la espalda a tu hijo y dejarlo ahí?...
mientras él te dice: "¿Papá?... ¿Mamá?... ¿Por qué me han
abandonado?...”
Y la siguiente semana cuando hacen una ceremonia para honrar a tu
hijo, alguna gente se queda dormida en la casa, otros no vienen
porque prefieren ir al parque o ver un partido de fútbol, y otros
vienen a la ceremonia con una sonrisa falsa y fingen que les importa.
Quisieras pararte y gritar "MI HIJO MURIO POR USTEDES!!. ¿¿QUE NO LES IMPORTA??"
Tal vez eso es lo que EL quiere decir, " MI HIJO MURIO!!!... QUE NO SABEN CUANTO LOS AMO ??
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