María, llena de gracia y de amor,
Reina del cielo y de la tierra,
la voz de los poetas solemnes
cantan sin cesar en tu loor.
Bendita entre las mujeres,
bendito el fruto de tu vientre,
bendito el Verbo y sus obras perennes,
bendito el que cumplió sus deberes
marcados por los designios del Señor.
¡Reina del cielo, Soberana de la tierra!
Alegraos, que tenéis su amor,
alegraos, que trajo a Jesús,
alegraos, que reparte su favor,
alegraos, que nos dio la redención,
alegraos, que, por hijos, nos tomó,
alegraos, que nos lleva en su corazón.
Bendita la amada del Señor
Bendita entre las mujeres,
la que nos da sus quereres.
Reina del cielo y de la tierra,
la voz de los poetas solemnes
cantan sin cesar en tu loor.
Bendita entre las mujeres,
bendito el fruto de tu vientre,
bendito el Verbo y sus obras perennes,
bendito el que cumplió sus deberes
marcados por los designios del Señor.
¡Reina del cielo, Soberana de la tierra!
Alegraos, que tenéis su amor,
alegraos, que trajo a Jesús,
alegraos, que reparte su favor,
alegraos, que nos dio la redención,
alegraos, que, por hijos, nos tomó,
alegraos, que nos lleva en su corazón.
Bendita la amada del Señor
Bendita entre las mujeres,
la que nos da sus quereres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario