Dios nuestro, cuya gracia nos transforma de culpables en justos, de infelices en dichosos, no dejes de favorecernos con la acción de tu gracia y con tus dones, y concédenos la fuerza necesaria para perseverar siempre en nuestra fe.
Dios nuestro, cuya
gracia nos transforma de culpables en justos, de infelices en dichosos, no
dejes de favorecernos con la acción de tu gracia y con tus dones, y concédenos
la fuerza necesaria para perseverar siempre en nuestra fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario