"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mc 4, 21-25
Jesús decía a la multitud: "¿Acaso se trae una lámpara para ponerla
debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla
sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y
nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para
oír, que oiga!". Y les decía: "¡Presten atención a lo que oyen! La
medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía.
Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aún
lo que tiene".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario