"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mt 6, 1-6. 16-18
Jesús dijo a sus discípulos: Tengan cuidado de no practicar su justicia
delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no
recibirán ninguna recompensa del Padre de ustedes que está en el cielo.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti,
como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser
honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la
derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo
secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los
hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las
esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Les aseguro que
ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a
tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto;
y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes
ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran
su rostro para que los hombres noten que ayunan. Les aseguro que con
eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes,
perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido
por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre,
que ve en lo secreto, te recompensará.
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