"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mc 12, 28b-34
Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: "¿Cuál es el primero de los
mandamientos?". Jesús respondió: "El primero es: 'Escucha, Israel: el
Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con
todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas
tus fuerzas'. El segundo es: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo'. No
hay otro mandamiento más grande que éstos". El escriba le dijo: "Muy
bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro
más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y
con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que
todos los holocaustos y todos los sacrificios". Jesús, al ver que había
respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos del Reino de
Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
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