Páginas

Ven hacia mí


Ven hacia mí, derrama tu mirada
Al pobre pecador que en tí confía
Sacando de prisión el alma mía
Envuelta en tu esplendor, mansa y callada.

Aguardo con mi mente alborozada,
Mi espíritu radiante y en franquía,
Morar siempre confiado con María,
Mi madre, mi refugio y mi alborada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario