Páginas

Benignísima Madre de Misericordia Hija de Dios Padre,
Madre de Dios, Esposa del Espíritu Santo, Noble descanso de todos.
Vos sois en las cosas dudosas nuestra luz; en las tristes das consuelo;
en las angustias alivio; y en los peligros y tentaciones fiel socorro.
Sois paraíso de gracia y espirituales dones.
Bienaventurados los que de veras os aman y sirven,
y los que por santidad de vida se hacen siervos y devotos nuestros,
a vuestra piedad pues, recurro, Reina y Señora mía para que me enseñéis,
gobernéis y defendáis en todas las horas y momentos de mi vida
suplicándoos humildemente ahora me alcancéis de la Majestad Divina
la gracia que al presente os pido, si conviniere para bien de mi alma y si no conviene,
vos, como abogada mía, dirigid mi voluntad sólo a lo que se honra y gloria de Dios y salvación de mi alma.
Amén


No hay comentarios:

Publicar un comentario