SAN FRANCISCO XAVIER (1506-1552) nació en
el castillo de Xavier, o de los Jaso, cerca de Pamplona, en Navarra,
España, en una familia noble.
Nacido con el nombre de Francisco de Jassu y Xavier Azpilicueta, San Francisco Xavier fue el menor de cinco hermanos.
Su
infancia estuvo signada por la guerra entre Castilla y Navarra, que
terminó con la anexión de este reino, en la cual sus hermanos pelearon y
fueron derrotados.
Hacia 1525, San Francisco Xavier se
encontraba estudiando en París. En esos años, en la pensión estudiantil,
conoció a Pedro Fabro y a otro estudiante de mayor edad, Ignacio de
Loyola.
A través de esta amistad, San Francisco Javier fue uno de
los padres fundadores de la Compañía de Jesús en 1534. Tres años más
tarde, él y San Ignacio de Loyola fueron ordenados sacerdotes en
Venecia, y San Francisco Xavier ocupó el cargo de primer secretario de
la Orden.
San Francisco Xavier comenzó su destacada vida
misionera como enviado del papa Pablo III y del rey de Portugal, Juan
II, vía Mozambique, a Goa, la colonia portuguesa en el oeste de la
India, donde tuvo un éxito sobresaliente.
Cuatro años más tarde,
en 1545, empezó a extender su labor evangélica más allá de la India
continental, llegando a las islas Molucas y a las islas del archipiélago
malayo.
A finales de esa década, cuando los europeos habían
llegado por primera vez a Japón, San Francisco Xavier decidió viajar
allá para fundar la primera comunidad de cristianos, lo cual logró, no
sin numerosas dificultades, con ayuda de tres japoneses que había
conocido y bautizado en Goa.
La comunidad se estableció en
Kagoshima, y a pesar de que le fue negada la entrevista con el emperador
nipón en Kyoto, su misión logró convertir y bautizar a más de un millar
de personas.
Siempre buscando llevar cada vez más lejos el
mensaje de Jesús, en 1552, nombrado ya Provincial de la Orden, se
propuso iniciar la evangelización de China.
El grupo que él
comandaba llegó a la isla de Shang Chuan, frente a Cantón. Ahí, en
espera de una barca que los llevara hasta el importante puerto chino,
San Francisco Xavier contrajo una enfermedad fulminante, y falleció ahí,
a los 46 años de edad.
San Francisco Xavier fue canonizado en
1622 por el papa Clemente XV. Se calcula que en su vida el santo
misionero bautizó aproximadamente a treinta mil paganos. Es el santo
patrono de India y de los misioneros.
SAN FRANCISCO XAVIER nos enseña el valor del entusiasmo para emprender cualquier misión que nos propongamos.
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