"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mt 7, 15-20
Jesús dijo a sus discípulos: Tengan cuidado de los falsos profetas, que
se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos
rapaces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los
espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno produce frutos
buenos y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede
producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos. Al
árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego.
Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán.
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