"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Mt 13, 31-35
Jesús propuso a la gente esta parábola: "El Reino de los Cielos se
parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. En
realidad, ésta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es
la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal
manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas". Después
les dijo esta otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un poco
de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que
fermenta toda la masa". Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por
medio de parábolas, y no les hablaba sin ellas, para que se cumpliera lo
anunciado por el Profeta: "Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que
estaban ocultas desde la creación del mundo".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario