"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
A Ti abro mi ser, mis ganas de vivir, mi despertar; de mañana, en tus manos pongo mis miedos, mis ilusiones; de mañana, en tus ojos pongo la pureza y sinceridad de mi búsqueda. De mañana en tu camino, quiero dirigir mis pasos. Oye mi voz, Señor, tú que eres bueno y compasivo y alienta mi vida que busca en Ti luz y calor.
A Ti abro mi ser, mis ganas de vivir, mi despertar;
de mañana, en tus manos pongo mis miedos, mis ilusiones;
de mañana, en tus ojos pongo la pureza y sinceridad de mi búsqueda.
De mañana en tu camino, quiero dirigir mis pasos.
Oye mi voz, Señor, tú que eres bueno y compasivo
y alienta mi vida que busca en Ti luz y calor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario