"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 16)
Lc 9, 22-25
Jesús dijo a sus discípulos: "El Hijo del hombre debe sufrir mucho, ser
rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser
condenado a muerte y resucitar al tercer día". Después dijo a todos: "El
que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con
su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la
perderá; y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá
al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se arruina a sí mismo?".
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